MI METODOLOGÍA
Desde mi punto de vista, la consecución de nuestros objetivos está fuertemente condicionada por la metodología que empleamos para alcanzarlos. Puede que durante el proceso haya baches o momentos difíciles, pero una adecuada y fundamentada base metodológica nos permitirá evitarlos o sobrepasarlos y no desviarnos de la hoja de ruta hacia nuestras metas. Me gusta comparar mi metodología con los sólidos cimientos de un edificio, ya que aunque soplen vientos huracanados que puedan afectarle durante su construcción, dichos cimentos permanecerán firmes y servirán para el avance del mismo y consecución del objetivo planteado.
Por eso como entrenador personal doy mucha importancia a la metodología empleada. El entrenamiento de fuerza en sus múltiples manifestaciones es el principal método de trabajo que emplearemos, pero para asegurar su óptimo y seguro funcionamiento este será acompañado con otros aspectos clave que definen mi forma de trabajar, como las la adecuada planificación, la constante cuantificación y control de las cargas, las evaluaciones frecuentes o la comunicación eficaz y el feedback.
ENTREVISTA INICIAL
Se trata de la primera toma de contacto con el cliente y constituye el punto crucial para entender sus objetivos, necesidades y circunstancias individuales. En ella se recabará toda la información relevante posible acerca del sujeto: historial de salud, historial deportivo, preferencias y gustos, motivaciones, situaciones personales, limitaciones del entrenamiento, etc. En esta entrevista también se expondrá mi forma de trabajar al cliente, mostrándole la importancia de establecer una comunicación clara y constante entre ambos.
VALORACIÓN INICIAL
Antes de comenzar a trabajar se llevará a cabo una evaluación inicial. Se emplearán test específicos y útiles para el contexto de cada cliente, los cuales nos permitirán obtener una visión detallada de su nivel de condición física inicial. Estos ofrecerán datos objetivos que ayudarán a plantear los objetivos del entrenamiento, junto a la información recabada en la entrevista inicial. Además, nos permitirán adaptar las cargas de entrenamiento al estado del sujeto y servirán como referencia para comparar futuras mejoras.
ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS
A partir de la información recabada en la entrevista y los datos recogidos en la valoración inicial se establecerán los objetivos iniciales del proceso de entrenamiento. Por un lado, es fundamental que las metas planteadas sean específicas, cuantificables, alcanzables, relevante y que tengan un plazo definido (lo que se conoce como metodología SMART). Y por otro lado, que se ajusten a los objetivos personales del cliente y que este los comprenda, esto favorecerá su consecución.
Estos objetivos iniciales, se irán modificando durante el proceso de entrenamiento, en base a las adaptaciones y evaluaciones realizadas.
PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN INDIVIDUALIZADA
La individualización es clave en el proceso de entrenamiento. Por ello, en base a los objetivos planteados y al estado de condición física del sujeto se llevará a cabo una planificación individualizada del proceso de entrenamiento y una programación de las diferentes sesiones que se irán desarrollando.
De esta forma, se establecerá la hoja de ruta que nos guiará hasta la consecución de los objetivos. No obstante, cabe destacar que la planificación y los entrenamientos, aunque sean definidos a largo plazo, requieren de modificaciones diarias en base al estado y situación del cliente, y a las evaluaciones realizadas.
TRABAJO DIARIO Y CONTROL DE LAS CARGAS
Trabajar y esforzarse día a día es fundamental, nosotros lo haremos principalmente mediante el trabajo de la fuerza. Además se debe disfrutar el proceso del entrenamiento, sin tener una excesiva obsesión con los objetivos. Durante este trabajo diario estaré contigo para ayudarte, guiarte y motivarte.
Por otro lado, el control de las cargas se realizará principalmente a través de la Escala de Esfuerzo Percibido o RPE. Esta monitorización diaria de las cargas nos permitirá conocer como afectan a nuestro cliente los estímulos del entrenamiento y realizar las adaptaciones necesarias a nuestros entrenamiento.
SEGUIMIENTO, VALORACIONES Y ADAPTACIONES
No es una fase específica del proceso de entrenamiento, sino que es un rasgo de mi metodología.
Durante la planificación se realizarán evaluaciones periódicas con el fin de conocer la evolución del estado de forma del cliente, valorando las adaptaciones y las mejoras conseguidas. La información obtenida de los test y de la monitorización de la carga, permitirá realizar las adaptaciones convenientes para seguir proporcionando un estímulo de entrenamiento efectivo y seguro, y establecer nuevos objetivos de entrenamiento.
Todo esto además debe ir acompañado de un constante feedback del cliente y una buena y constante comunicación con el mismo.